miércoles, 21 de noviembre de 2007

Morfología

La morfología ( < griego μορφ-, morph ['forma'] + λογία logía ['tratado']) es la rama de la lingüística que estudia la estructura interna de las palabras para delimitar, definir y clasificar sus unidades, las clases de palabras a las que da lugar (morfología flexiva) y la formación de nuevas palabras (morfología léxica). La palabra 'morfología' fue introducida en el siglo XIX.
La morfología como disciplina lingüística El término morfología proviene del griego μορφ-, morph ('forma') y λογία logía ('tratado', 'ciencia'); así, el todo significa literalmente 'ciencia (o estudio) de la forma'. En efecto, se habla de la morfología de las plantas, de la morfología de los seres vivos, de la morfología del relieve terrestre, etc. Pero en lingüística, este término ha adquirido un significado especializado: 'estudio de las formas de las palabras' y, por extensión, 'estudio de la palabra'. Aunque también se deba hablar de la forma de los sintagmas y/o de las frases, el término morfología no se aplica a estos últimos; es la palabra, y solamente la palabra, lo que constituye el objeto de la morfología lingüística de acuerdo a un uso general.
Definición de morfología Por otra parte, la morfología lingüística no se limita solamente a la forma de las palabras: se ocupa tanto de su significado (aun cuando no es tanto el significado de una palabra en su totalidad lo que le interesa a la morfología) como de su combinatoria. Podemos entonces apoyar la tesis siguiente, generalmente aceptada en lingüística moderna:
La morfología es la rama de la lingüística que se ocupa de la palabra bajo todos los aspectos pertinentes.
Como podemos ver, el sentido que se le da a este término en lingüística está muy alejado de su sentido etimológico. Sin embargo, está universalmente aceptado, y es el se adopta en este artículo.
Distinción entre morfología y sintaxis La descripción gramatical de todas las lenguas del mundo se divide, por convención, en dos secciones: morfología y sintaxis. La relación entre las dos es la siguiente:
La morfología explica la estructura interna de las palabras mientras que la sintaxis describe cómo las palabras se combinan para formar sintagmas, oraciones y frases.
Definición de morfema Una definición clásica de morfema (llamado formante o monema por otros autores) la define como la unidad mínima significativa de la primera articulación o división del signo lingüístico: la palabra. Así pues, una palabra está constituida generalmente por dos clases de morfemas: los lexemas y los gramemas (ó morfemas gramaticales.)
Más informalmente podemos decir que un morfema es una clase de equivalencia de secuencias de fonemas o de alteraciones sistemáticas de la forma fonológica de una palabra para expresar alguna relación gramatical o cambio de sentido de modo sistemático. La realización concreta de un morfema se denomina morfo (y un morfema es un conjunto de morfos de función equivalente). En la mayoría de lenguas los morfos suelen tomar la forma de afijos (sufijos, prefijos y más raramente infijos), aunque también existe alteraciones de la raíz como alargamientos, cambios de tono, reduplicaciones, relaciones paradigmáticas y otros procedimientos abstractos. Cuando los morfos son afijos resulta casi siempre posible segmentar una palabra en sus formantes básicos, aunque en lenguas donde los morfos se realizan también por procedimientos ajenos a la afijación esto puede resultar imposible.
Lexemas (Morfemas léxicos) En todas las lenguas con independencia de procedimientos morfológicos que posea, podemos identificar en una palabra un morfo básico una secuencia de fonemas básica que define el campo semántico y en ocasiones hasta el significado referencial de la palabra o expresión. Esta unidad básica sobre la que se añaden otros morfemas se llama lexema o raíz.
Este lexema es técnicamente un morfo pero al ser el único integrante de su clase de equivalencia, lo podemos clasificar igualmene como morfema. En muchas lenguas constituyen casi siempre la única parte invariable, autónoma y de significado referencial más concreto. En lenguas que además de afijación y adición de desinencias tienen otros procedimientos morfológicos la forma básica del lexema puede no ser unívocamente determinable. En la mayoría de las lenguas el lexema es una secuencia fija de unos pocos fonemas que no varía por más que se añadan nuevos morfos a esa secuencia para crear significados derivados. Sin embargo, en lenguas con morfos que no son afijos, como las lenguas semíticas, los lexemas son "esqueletos" de 2 o 3 consonantes entre las cuales se insertan vocales. Estas vocales entran en forma de esquemas pradigmáticos y son un ejemplo de morfo dicontinuo (en este tipo de lenguas los lexemas también son de hecho discontinuos, es decir, no forman una secuencia de fonemas consecutivos).
Los lexemas forman la mayor parte del léxico de una lengua, su número es siempre muy superior al de gramemas, y en principio se considera una clase abierta. Es decir, forman un conjunto susceptible de ser ampliada con nuevos préstamos léxicos u otros precedimientos creativos para designar nuevos conceptos o realidades.
niñas lexema: niñ
utilizar lexema: util
Gramemas (Morfemas gramaticales) Los morfemas gramaticales son las unidades que constituyen la parte variable de la palabra y son las responsables expresar relaciones gramaticales y que no alteran el significado referencial básico de una palabra. Usualmente no son autónomos y su aparición no es facultativa sino que está sujeta a restricciones gramaticales. Estos morfemas expresan relaciones o accidentes gramaticales como:
Número gramatical
Género gramatical
Caso gramatical
Tiempo verbal
Gramemas derivativos También llamados afijos, son formantes facultativos son las responsables de formar de significados composicionales y conceptos derivados del significado básico. Algunos ejemplos de esto:
Deverbativos, que permiten designar al agente, paciente, tema o lugar frecuente, etc ... de una acción verbal.
Verbalizadores, que permiten designar acciones verbales relacionadas con objetos o lexemas que designan entes concretos, etc.
Derivativos nominales, que permiten expresar relaciones semánticas sistemáticas entre dos tipos de referentes.
Derivativos verbales, que permiten construir predicaciones verbales a partir del significado de predicaciones verbales más primitivas o simples.
En español los gramemas suelen ser átonos, salvo los sufijos que suelen provocar desplazamiento del acento tónico. Como en los siguientes ejemlos:
aniñados morfema derivativo: a-
inutilizable morfemas derivativos: in-, -able
Según su posición respecto al lexema, se distinguen tres tipos de morfemas gramaticales derivativos:
Sufijos: Van después del radical o lexema y antes de los morfemas dependientes gramaticales. Pueden cambiar la categoría gramatical de la palabra o el género de los sustantivos y son tónicos, es decir, cargan con el acento de la palabra.
repetible sufijo: -able, transforma un verbo en adjetivo
tranquilamente sufijo: -mente, transforma un adjetivo en adverbio
casón sufijo: -on, transforma el género del sustantivo casa.
Prefijos: Preceden al radical o lexema. Son átonos y poseen significado. Si cargan con acento son en realidad prefijoides o prefijos cercanos a los lexemas.
infranqueable prefijo: in-, significado de negación o privación
monosilábico prefijoide: mono-, significado de único o uno solo
infijos o interfijos: Se colocan entre los prefijos y sufijos para evitar la cacofonía entre dos sonidos y las homonimias. Son átonos y no poseen significado. Muchos de ellos funcionaron también como sufijos pero quedaron sin significado perceptible.
Gramemas flexivos Son formantes constitutivos que ocupan siempre la posición final de la palabra y la información que ofrecen es de tipo gramatical, como el género, el número, la persona, el modo, etc.
niños morfemas flexivos: -o, género masculino
-s, número plural
Morfemas libres o independientes Existe otra clase de morfemas denominados morfemas libres o independientes que no van unidos a ningún lexema pero confieren de significación gramatical a las palabras con las que se asocian. Los determinantes, las preposiciones y las conjunciones puede actuar como morfemas libres. Casi todos ellos son átonos. Por ejemplo, el artículo hace de morfema flexivo para el sustantivo.
Morfos de un morfema Los alomorfos son las diferentes realizaciones fónicas de un determinado morfema. Por ejemplo, en español el plural puede realizarse como -s o -es, estas dos formas son por tanto alomorfos del morfema de número plural del español. También son alomorfos: -ble y -bil como en imposible e imposibilidad o nece- y neci como en necio y necedad.
Morfo cero Un tipo de morfo intersante es aquél que no tiene realización fonémica audible. La consideración de esta ausencia de contenido fónico como una relación, con frecuencia ayuda a hacer más sencillo y sistemático el análisis morfológico, ya que el hecho de que un determinado morfema no tenga realización fónica no impide considerarlo un miembro de pleno derecho de la clase de equivalencia que forma el morfema sobre la base de relaciones paradigmáticas sistemáticas.
Un ejemplo de esto lo encontramos en español en la palabra atlas. Aquí el morfema de número no está presente, y esa es precisamente la razón por la cual el número es singular.
Véase también:
Flexión
Caso

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