miércoles, 21 de noviembre de 2007

Literatura estadounidense

Acercándose y entrando en el siglo XX A comienzos del siglo XX, los novelistas estadounidenses ampliaron el alcance social de sus obras de ficción para abarcar tanto las vidas de personas pudientes como las de grupos marginados. Las obras de Edith Wharton (1862-1937) escudriñan la forma de vida de la clase alta en la Costa Este donde la autora había crecido. Uno de sus mejores libros, The Age of Innocence, se centra en un hombre que decide casarse con una mujer convencional. Al mismo tiempo, Stephen Crane (1871-1900), famoso por su novela sobre la Guerra Civil estadounidense The Red Badge of Courage, describe la vida de las prostitutas neoyorquinas en Maggie: A Girl of the Streets. Y en Sister Carrie, Theodore Dreiser (1871-1945) retrata el materialismo de la ferviente Revolución Industrial estadounidense en la vida de una chica procedente del oeste que se va a vivir a Chicago buscando dinero.
Pronto se empezó a experimentar con el estilo y la forma, así como ocurría con la nueva creatividad argumental. En 1909, Gertrude Stein (1874-1946), en aquellos momentos expatriada en París, publicó Three Lives, un trabajo de ficción innovador influido por el cubismo, el jazz y otros movimientos artísticos con los que Stein estaba familiarizada.
El poeta Ezra Pound (1885-1972) nació en Idaho pero, siendo adulto, pasó buena parte de su vida en Europa. Su trabajo es muy complejo, a veces oscuro, con muchísimas referencias a otras artes y a una amplísima variedad de fuentes literarias. Influyó a muchos otros escritores, notablemente a T.S. Eliot (1888-1965), otro expatriado. Eliot escribió una poesía complicada y cargada de símbolos. "The Waste Land", escrita en el período de entreguerras, es un mosaico metafórico que encarna un mundo que sufre ictericia con sus sociedades fragmentadas y en decadencia. Como la de Pound, la poesía de Eliot podría ser muy alusiva y algunas ediciones de The Waste Land vienen con notas al pie de página escritas por el mismo Eliot. En 1948, Eliot ganó el Premio Nobel de Literatura.
Algunos escritores estadounidenses también reflejaron la desilusión que siguió a la guerra. Los relatos y novelas de F. Scott Fitzgerald (1896-1940) capturan la disposición desafiante, inquieta y sedienta de placer de los años 1920. Los temas que aborda Fitzgerald, recogidos de forma intensa en El gran Gatsby, representan la tendencia al fracaso y la decepción de los sueños dorados juveniles.
Ernest Hemingway (1899-1961) vio la violencia y la muerte de primer plano como conductor de un ambulancia durante la I Guerra Mundial, y esa carnicería sin sentido le persuadió de que el lenguaje abstracto solía estar vacío y ser engañoso. Hemingway eliminó las palabras innecessarias de sus textos, simplificó la estructura oracional y se concentró en objetos y acciones concretas. Se adhirió a un código moral que enfatizaba el coraje bajo situaciones difíciles. Sus protagonistas eran normalmente hombres fuertes y silenciosos que solían tratar con mujeres de forma un tanto especial. The Sun Also Rises y Adiós a las armas, (Farewell to Arms) suelen considerarse sus mejores novelas. En 1954, ganó el [[Anexo:Premio Nobel de LiteraturaPremio Nobel de Literatura]Por su obra:"El viejo y el mar".
John Steinbeck (1902-1968) nació en Salinas, California, donde sitúa muchos de sus escritos. Su estilo era sencillo y evocador, ganando así el favor de los lectores pero no el de la crítica literaria. Steinbeck escribió a menudo sobre la pobreza, la clase trabajadora, sus luchas para conseguir una vida decente; quizá se le puede considerar el escritor estadounidense con mayor compromiso social de este período. Las uvas de la ira, (Grapes of Wrath), considerada su obra maestra, es una novela de marcado acento social que cuenta la historia de los Joads, una familia humilde de Oklahoma y su viaje a California en busca de una vida mejor. Otras novelas populares de Steinbeck incluyen Tortilla Flat, Of Mice and Men, 'Cannery Row' y 'East of Eden'. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1962
El escenario Además de la ficción, los años 1920 fueron muy fructíferos en creación dramática. No había habido un dramaturgo estadounidense que resaltase hasta que Eugene O'Neill (1888-1953) comenzó a escribir sus obras. Ganador en 1936 del Premio Nobel de Literatura, O'Neill recurrió a la mitología clásica, la Biblia y la novedosa ciencia de la psicología para explorar la vida interior humana. Escribió con sinceridad sobre el sexo y las disputas familiares, pero su preocupación era la búsqueda individual de la identidad. Una de sus más notables obras es Long Day's Journey Into Night, un drama, a pequeña escala pero de amplia temática, basado en buena parte en su propia familia.
Otro notable dramaturgo estadounidense fue Tennessee Williams (1911-1983), que expresó su herencia sureña en sensacionales obras poéticas, normalmente sobre una mujer sensible atrapada en un ambiente salvaje. Varias obras suyas se han adaptado en guiones cinematográficos y llevado al cine, entre ellas están A Streetcar Named Desire y Cat on a Hot Tin Roof.
Literatura sureña Cinco años antes que Hemingway, otro novelista estadounidense ganó el Premio Nobel: William Faulkner (1897-1962). Ambientado en Yoknapatawpha, un condado imaginario de Misisipi inventado por el propio autor, Faulkner registró los pensamientos y conversaciones de sus personajes aparentemente sin orden ni concierto para representar los rasgos psicológicos de cada uno de ellos. A esta técnica se le llama flujo de conciencia. (En realidad, esos aparentemente deslavazados fragmentos están cuidadosamente redactados y su supuesta colocación fortuita en la estructura del libro es una ilusión con un propósito bien definido.) Además, también embarulla las secuencias de tiempo para mostrar cómo el pasado, especialmente la época de la esclavitud en el Sur, perdura en el presente. Entre sus grandes trabajos están El sonido y la furia (The Sound and the Fury), Absalom, Absalom!, Go Down, Moses, y The Unvanquished.
Faulkner formó parte del renacimiento literario sureño que también incluyó figuras como Truman Capote (1924-1984) y Flannery O'Connor (1925-1964). Aunque Capote escribió relatos cortos y novelas, su obra maestra fue In Cold Blood, un informe de los sucesos de un asesinato múltiple y sus consecuencias. En esta obra, Capote fusionó una obstinada investigación y una novela de psicología penetrante con una prosa cristalina. Otros profesionales de la novela de "no-ficción" incluyen a Norman Mailer (1923- ), que escribió sobre la marcha antibelicista al Pentágono en Armies of the Night, y Tom Wolfe (1931- ), que escribió acerca de los astronautas estadounidenses en The Right Stuff.
Flannery O'Connor era católica y, por tanto, una extraña en la tremendamente protestante sociedad sureña donde creció. Sus personajes son protestantes radicales obsesionados con Dios y Satán. Se la conoce sobre todo por sus relatos cortos tragicómicos.
Literatura afroamericana Durante los años 1920, en la comunidad afroamericana de Harlem surgió un grupo de artistas llamado Renacimiento de Harlem. Entre ellos había poetas de la calidad de Langston Hughes (1902-1967), Countee Cullen (1903-1946) y Claude McKay (1889-1948). El novelista Zora Neale Hurston (1903-1960) combinó un don para contar relatos con estudios antropológicos para escribir vivas historias de la tradición oral afroamericana. Con libros como la novela Their Eyes Were Watching God, que trata sobre la vida y matrimonios de una mujer afroamericana, Hurston influyó a una generación posterior de mujeres negras novelistas.
Tras la II Guerra Mundial, otros escritores afroamericanos volvieron a destacar en la literatura estadounidense. James Baldwin (1924-1987) expresó su menosprecio al racismo y celebra la sexualidad en Giovanni's Room. En Invisible Man, Ralph Ellison (1914-1994) une la situación difícil de los afroamericanos, con un tema que, aunque más amplio, les afecta especialmente: la búsqueda de su propia identidad en el mundo moderno.
La llegada del «beat» En los años 1950, comenzó un movimiento literario en la Costa Oeste, la poesía y la ficción de la Beat Generation, un nombre que se refería simultáneamente al ritmo del jazz, a la decadencia de una sociedad agotada tras la II Gerra Mundial, y al interés por nuevas experiencias mediante drogas, alcohol y misticismo. El poeta Allen Ginsberg (1926-1997) dio el tono de protesta social y éxtasis visionario en Howl, un texto influido por la poesía de Whitman que empieza de esta forma: "I saw the best minds of my generation destroyed by madness..." («Vi las mejores mentes de mi generación destrozadas por la locura...»). Jack Kerouac (1922-1969) celebró el descuidado y hedonista estilo de vida de los Beats en su novela por capítulos On the Road.
Hoy en día y lo que está por venir... Desde Irving y Hawthorne hasta nuestros días, el relato corto ha sido una forma literaria privilegiada en EEUU. Uno de sus grandes artífices durante el siglo XX fue John Cheever (1912-1982), quien introdujo otra faceta más del estilo de vida estadounidense en sus creaciones literarias: los ricos suburbios que habían crecido alrededor de la mayoría de las grandes ciudades. Cheever trabajó bastante tiempo para el The New Yorker, revista conocida por su ingenio y sofisticación.
La Modern Library publicó en 1998 la lista de las 100 mejores novelas de la literatura en lengua inglesa del siglo XX, lo cual dio lugar a un gran debate internacional sobre las preferencias de los lectores de los distintos países.
Aunque anunciar tendencias en literatura que está siendo escrita hoy en día puede ser aventurado, recientemente está emergiendo de forma espectacular ficción escrita por miembros de grupos minoritarios. Estos son sólo unos pocos ejemplos: J. D. Salinger quien escribió "The Catcher in the Rye". El polifacético Joseph Heller, que se hizo famoso con su libro Trampa 22 (Catch-22) en 1961 sobre la ética militar norteamericana. El escritor indio americano Leslie Marmon Silko (1948- ) que emplea un lenguaje coloquial e historias tradicionales para modelar poemas líricos e inolvidables tales como In Cold Storm Light. Amy Tan (1952- ), descendiente de una familia china, ha descrito las luchas de sus padres en California en el libro The Joy Luck Club. Oscar Hijuelos (1951- ) escritor procedente de Cuba que ganó el Premio Pulitzer en 1991 por su novela Los reyes del mambo tocan canciones de amor. Con una serie de novelas que comienzan con A Boy's Own Story, Edmund White (1940- ) ha capturado la angustia y la comedia de crecer en Estados Unidos siendo homosexual. Finalmente, mujeres afroamericanas han escrito algunas de las mejores obras de ficción de las últimas décadas. Una de estas escritoras, Toni Morrison (1931- ), autora de Beloved entre otros, ganó el Premio Nobel de literatura en 1993, la segunda mujer estadounidense que recibe este galardón.
Otros escritores relevantes Dashiell Hammett y Raymond Chandler fueron quienes empezaron a escribir literatura de detectives. Este género de ficción ha tenido una gran influencia en otros géneros literarios y se ha expandido ampliamente.
Otros escritores estadounidenses que se deberían resaltar pueden ser Sinclair Lewis, Ayn Rand, Zora Neale Hurston, Henry David Thoreau, Rachel Carson, Richard Wright, Willa Cather, Thomas Pynchon, Paul Auster y Toni Morrison.
Poetas de EEUU que tengan proyección internacional incluyen a T. S. Eliot, Allen Ginsberg, Ralph Waldo Emerson, Henry Wadsworth Longfellow, John Greenleaf Whittier, Walt Whitman, Emily Dickinson, Ezra Pound, Charles Bukowski, Carl Sandburg Robert Lowell, Gwendolyn Brooks, Langston Hughes, Ogden Nash, Shel Silverstein, William S. Burroughs, E. E. Cummings, Maya Angelou y Robert Frost.

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